En el camino hacia el objetivo de que todos los automóviles matriculados a partir de 2035 sean de cero emisiones, la Comisión Europea está revisando sus estrategias para apoyar la competitividad de la fabricación de automóviles en Europa y adaptarlas al contexto geopolítico y tecnológico actual.
En esta consulta pública, se invita a los participantes a compartir sus comentarios sobre los temas más urgentes para asegurar un futuro sólido para la industria automovilística en Europa. A continuación, destacamos tres aportaciones de las principales asociaciones europeas:
- La Alianza de Concesionarios y Talleres de Reparación Europea (AECDR), presidida por el expresidente de Faconauto Gerardo Pérez, propone revisar los reglamentos europeos para establecer un enfoque tecnológicamente neutro, reevaluar los objetivos de CO2, aumentar las estaciones de recarga y repostaje, y crear un programa eficiente de incentivos al consumidor para impulsar la adopción de vehículos de bajas emisiones.
- Una declaración conjunta de la organización europea de reparadores CECRA, junto con aseguradoras, distribuidores de posventa y federaciones de automovilistas, solicita la incorporación de este grupo de proveedores al Diálogo Estratégico.
- Las asociaciones europeas de fabricantes (ACEA), proveedores y componentes destacan la necesidad de:
- Cumplir con los objetivos de CO2 para 2025 para vehículos ligeros, evitando penalizaciones.
- Acelerar las revisiones de los reglamentos sobre CO2 para vehículos ligeros y pesados.
- Debatir un plan de incentivos a la compra de automóviles en toda la UE y medidas específicas para estimular la demanda de vehículos pesados de cero emisiones.
- Definir las necesidades de mano de obra en el sector de la automoción para la transición.
- Preparar la creación de la Academia de Competencias de Automoción para abordar las necesidades de mano de obra en áreas como el mantenimiento de vehículos eléctricos y la ciberseguridad.
En resumen, las respuestas de las principales asociaciones europeas a la consulta pública de la Comisión Europea subrayan la importancia de adoptar un enfoque tecnológicamente neutro, reevaluar los objetivos de CO2 y aumentar las infraestructuras de recarga y repostaje. Además, destacan la necesidad de incluir a todos los actores relevantes en el Diálogo Estratégico y de definir claramente las necesidades de mano de obra para la transición hacia una industria automovilística más sostenible. Estas aportaciones son cruciales para asegurar que Europa mantenga su competitividad en el sector y logre un futuro de cero emisiones para 2035.