Afrontamos este mes de septiembre con el propósito de cerrar la negociación de los convenios aplicables al sector. Un objetivo ambicioso, sobre todo si tenemos presente que en todo lo que llevamos de año no se ha llegado a ningún acuerdo. Las pretensiones de la representación sindical y patronal están alejadas, pero ambas partes tenemos la convicción de que llegar a un acuerdo es el mejor camino.

El aspecto más relevante era la reducción por imperativo legal de la jornada máxima a 37,5 horas semanales sin afectación salarial para los trabajadores, pero también lo era la introducción de un registro horario digital obligatorio, interoperable y en tiempo real, así como el reconocimiento del derecho irrenunciable a la desconexión digital fuera del horario laboral.

El proyecto se ha debatido en el Congreso de los Diputados este miércoles 10 de septiembre y no ha prosperado.
Debemos destacar que Fomento reunió a las organizaciones empresariales principales, entre ellas UPM y el Gremi del Motor, para apoyar a los partidos que se oponen a la medida, por el impacto negativo que tendría en las empresas, porque se estima que la medida aumenta los costes salarios al menos en un 7% y las empresas que incumplan la nueva normativa podrían enfrentarse a multas de hasta 10.000 euros. por trabajador. Si hubiera entrado en vigor este año, los convenios colectivos tendrán hasta el 31 de diciembre para adaptarse a la nueva jornada.

Otros escollos son los incrementos salariales. En estos momentos las posiciones están alejadas y el complemento por incapacidad transitoria previsto. La CEOE considera que los complementos salariales que cubren el sueldo durante las bajas pueden fomentar el absentismo, ya que reducen el incentivo para reincorporarse al trabajo. Y por ello propone eliminar o transformar estos complementos mediante la negociación colectiva.

En definitiva, trabajaremos con firmeza y convicción para avanzar y llegar al consenso necesario para renovar los dos convenios.