Iniciamos un mes de octubre con muchos frentes abiertos, quizá demasiado. Por un lado, con un nuevo Govern de la Generalitat de Catalunya que tiene una situación comprometida con ERC y Comuns. Dos partidos que, a priori, no nos dan mucha seguridad para que el PSC y el presidente Salvador Illa pueda emprender su propia hoja de ruta completa y inicia ya un mandato con una fuerte debilidad en el Parlament de Catalunya.

Así pues, la aritmética parlamentaria no suma, similar a lo que ocurre en el Congreso de los Diputados en España. Y esto, viendo la experiencia previa, acaba siendo preocupante. Pero hay que agarrarse a lo positivo, como haber evitado una repetición electoral que desgastaría la imagen de Catalunya y pondría frenos a su desarrollo económico de lleno. No hay que seguir condicionados, escuchar al empresariado y coger empuje, una serie de peticiones que ya trasladé al propio presidente Illa en la última junta de Foment del Treball, donde también soy vicepresidente. En resumen, es necesario dar los cien días de confianza.

En la automoción, ya sabemos que el cierre de año es vital. Los tres meses que nos quedan por terminar el 2024, marcarán la tendencia económica. Los indicadores que nos llegan hoy no son malos, pero las incertidumbres que genera el campo laboral con reformas abiertas, la situación de la crisis migratoria y la presión fiscal, se convierten en situaciones de preocupaciones, tal y como recoge el CIS. Hay que estar atentos y desde Fecavem queremos aportar soluciones posibles en la medida en que nos corresponda y escuchan.

Por todo ello, desde Fecavem y el Gremio del Motor y la Movilidad de Barcelona, ​​afrontamos la recta final de este 2024 con preocupaciones que no se desatascan. Por un lado el mercado no toma la velocidad que necesitamos. Por lo que respecta al mercado de VN es una realidad lastrada, mientras que en el mercado de ocasión VO sí conseguimos que siga creciendo. Pero tener dos corrientes opuestas, en este caso, hace que fomentemos aún más el envejecimiento del parque móvil, que necesita de forma urgente una renovación. Ya subimos a más de los 14 años de media de antigüedad, vamos camino de los 15 y hace relativamente poco, tan sólo estábamos en los 8 años. Los incentivos fiscales serían una buena solución, pero también tener presente la irrupción de la nueva tecnología y los avances en materia de seguridad que la industria del automóvil aporta, pero se quedan en papel mojado si no se ven en el mercado final.

Por último, deciros que ya estamos preparando el Salón Ocasión, un año más, y esperamos que esperemos sea una edición positiva para el sector y, en paralelo, también la jornada catalana de automoción para analizar el mercado presente y futuro. Le mantendremos informados.

Jaume Roura Calls

Presidente de Fecavem y el Gremi del Motor i la Mobilitat de Barcelona