La cuarta edición del informe eReadiness 2023, elaborado por Strategy&, la consultora estratégica de PwC, encuestó a un panel de más de 12.500 consumidores de dieciocho países de Europa, Oriente Medio, Norteamérica y Asia Pacífico, para conocer cuál es el nivel de desarrollo del mercado de electromovilidad y cómo son sus consumidores, a los que se han dividido en tres grupos.
El estudio incluye también un índice que analiza el desarrollo de la electromovilidad en los dieciocho mercados, a partir de 14 indicadores agrupados en cuatro grandes dimensiones: ayudas públicas, infraestructuras, la situación de la oferta y la situación de la demanda.
Nuevamente, España, con un índice de madurez de 2,2 puntos -siendo 1 poco preparado y 5 muy preparado-, se mantiene, al igual que se mostraba ya en el informe del año pasado, en el grupo de países donde el mercado de la movilidad eléctrica está menos desarrollado, junto con Italia, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Polonia y Australia. Por su parte, Hong Kong, Noruega y China son los mercados líderes en relación al vehículo eléctrico, con unos índices de madurez del 4,2, 4 y 3,6 puntos, respectivamente. En el caso de España, llama la atención esta situación pese a ser uno de los mercados con más ayudas e incentivos públicos. Además, las infraestructuras de carga repiten este año como una de las áreas de mejora aunque en los últimos doce meses se han realizado algunos avances.
El perfil del usuario
Como el pasado año, los vehículos eléctricos representan el 6% del total de consumidores encuestados. Un 51% son hombres y un 49%, mujeres, urbanos, con aparcamiento privado en casa, una edad media de 43 años, y lo que es más relevante, con un alto poder adquisitivo, que se concreta en unos ingresos medios brutos anuales de 91.000 euros, en los mercados estudiados.
El 86% de los que cuentan ya con un coche eléctrico utiliza el vehículo privado para desplazarse al trabajo una media de 4,4 días a la semana y recorre una distancia de 23 kilómetros. Suelen cambiarse de vehículo cada 5,9 años de media y el 62% asegura haber aprovechado alguna ayuda pública para comprar el vehículo. Por lo general, los propietarios están satisfechos con los vehículos eléctricos, pero reconocen que se enfrentan a tres tipos de problemas, por este orden, los largos tiempos de carga, la falta de puntos públicos de recarga y la autonomía limitada de los coches.
