El PDeCAT presentó el pasado 27 de abril una enmienda a la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas que buscaba establecer un marco de seguridad jurídica para los concesionarios de automoción. Esta esmena contaba con el apoyo de Faconauto y Fecavem, entre otras entidades. Ambas, de forma complementaria a la acción normativa, impulsamos paralelamente una recogida de firmas, de la que nos hacíamos eco en el anterior Infogremio. Pero poco antes de iniciar la votación, el PDeCAT la ha retirado.

La patronal española Faconauto lo avalaporque debe servir para iniciar un proceso de diálogo de unos meses con los fabricantes, buscar puntos concretos de acuerdo con el objetivo de que dé como resultado un nuevo marco consensuado y que cuente con un amplio apoyo por parte de todos los grupos parlamentarios. Desde Fecavem, nos sumamos.

En caso de que en los próximos meses no se concretara este acuerdo y no hubiera ningún avance, el PDeCAT se reserva la posibilidad de volver a presentar esta enmienda o similar. Cabe recordar que, previamente a la retirada, el partido catalán habló con los dos grandes actores del sector de la distribución Faconauto y fabricantes de Anfac, a efectos de que ambas entidades sigan y afronten los retos conjuntos que tienen para que lleguen a acuerdos. Éste es el camino.

El nuevo marco legal o consensuado resultante debe asegurar la viabilidad de miles de pymes y concesionarios nacionales, que tendrán las garantías mínimas para seguir siendo esenciales para el empleo. Así pues, la forma es establecer indemnizaciones por el fondo de comercio y las inversiones no amortizadas que le obligaron a emprender. Esto último hará que los fabricantes sean muy rigurosos a la hora de pedir desembolsos.

Cada marca adopta su propia estrategia con sus concesionarios, con un común denominador, que es que la relación entre fabricantes y concesionarios se parte de unos contratos de adhesión, donde la gran mayoría de las cláusulas las fija el fabricante y sólo se pueden negociar aspectos menores. Esto genera una relación de dependencia económica, porque el 100% de los ingresos lo genera la marca y  el concesionario tiene limitado abrir líneas de negocio adicionales.

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