Esta última semana, en un artículo de investigación publicado por la sección de economía del diario La Vanguardia, se ponía de relieve los datos que Madrid triplica las matriculaciones de Barcelona, 391.000 vehículos y en Cataluña 127.000. En su nota, centra su análisis en el impuesto de matriculación y el impacto recaudatorio que esto tiene.
Se debe felicitar al autor del reportaje, el periodista Fernando H.Valls, pero debemos poner de manifiesto que desde nuestra asociación hemos alertado de forma reiterada no sólo de este perjuicio… y de otros muchos, relacionados con el perjuicio en Cataluña, en la cadena de valor de la automoción y la recaudación pública.
Esta advertencia la hemos trasladado al Gobierno de Catalunya, a una selección de parlamentarios que representaban a los partidos políticos más destacados y hemos convocado a la prensa. Nos hemos reunido con la dirección de hacienda catalana y la Agència Catalana de Tributs para alertar.
Los perjuicios van mucho más allá: las delegaciones de las empresas con flotas se han deslocalizado, las tramitaciones administrativas y financieras se presentan fuera, el impuesto de matriculación y el de circulación se paga en Madrid por vehículos que circulan por Cataluña, los ciudadanos y empresas catalanes pagan un impuesto que afecta a un problema de alcance global y el resto de españoles no lo hacen. Los recursos se destinan a finalidades distintas a las que nos anunciaron en su aprobación, concretamente a incorporar vehículos más eficientes.
En fin, seguimos sin respuesta y el problema que ya alertamos antes de la aprobación del impuesto, persiste.