Este próximo jueves, 4 de julio, está prevista la aplicación provisional de los aranceles sobre los vehículos de origen chino, con la perspectiva de que se mantendrá de forma provisional hasta que se acabe la investigación y las negociaciones que se están llevando a cabo desde la UE. Para dar contexto a esta medida, debemos saber que los aranceles como tales son una medida de política comercial que tiene como objetivo proteger a la industria local de la competencia extranjera que se considera injusta o perjudicial. Los aranceles pueden variar dependiendo de diferentes factores y si se ha encontrado evidencia de prácticas de dumping o subsidios ilegales.
En el caso que nos ocupa, los aranceles sobre coches chinos en la UE son una herramienta fundamental para proteger a la industria automotriz europea, pero están sujetos a cambios y evoluciones en respuesta a la dinámica del comercio internacional y las políticas de ambos bloques. A continuación, destacamos algunos puntos clave:
Medidas Antidumping
La UE puede imponer aranceles antidumping si determina que los coches chinos se están vendiendo en Europa a precios inferiores al valor de mercado en China, lo que podría perjudicar a los fabricantes europeos. Investigaciones y Disputas Comerciales: La UE lleva a cabo investigaciones para determinar si hay dumping o subsidios. Estas investigaciones pueden llevar a la imposición de aranceles adicionales para nivelar el campo de juego para los productores europeos.
Regulación y normas
Además de los aranceles, los coches importados en la UE deben cumplir con estrictas regulaciones de emisiones y seguridad. Estas regulaciones pueden ser un obstáculo adicional para los fabricantes chinos que desean ingresar en el mercado europeo.
Competencia global
La competencia en el mercado automotriz es global. Los fabricantes chinos están mejorando rápidamente en términos de calidad y tecnología, lo que podría llevar a una mayor presencia de coches chinos en Europa, independientemente de los aranceles.
Contexto económico y político
Las decisiones sobre aranceles también pueden estar influenciadas por consideraciones políticas y económicas más amplias, incluyendo las relaciones comerciales entre la UE y China.
En octubre del pasado año, la Comisión inició de oficio la investigación antisubvenciones sobre las importaciones de vehículos eléctricos de batería (BEV) originarios de China. Al parecer, la Comisión ha llegado a la conclusión provisional de que la cadena de valor de los vehículos eléctricos de batería en China se beneficia de subvenciones que provocan un perjuicio económico a los productores de la Unión Europea. Por eso, la Comisión valora imponer derechos compensatorios provisionales (aranceles) a partir del inicio del 4 de julio. La tasa de aranceles se aplica individualizada por marcas y por el grado de cooperación de las mismas en la investigación.
Está previsto que estos aranceles julio se mantendrán de forma provisional hasta que concluya la investigación. Bruselas sigue negociando con las autoridades chinas una posible solución y, si no hay acuerdo, el arancel podría ser definitivo a partir de noviembre. Por eso, los derechos provisionales deberán ser confirmados en una votación de los Estados miembros de la UE.
