Fecavem ha sido la primera patronal de la automoción en España que ha avanzado los datos de ventas en previsión para este 2023. De nuevo, el experto y analista de datos, José Manuel López Montoya, de MSI Iberia, ha avanzado en exclusiva este estudio desde la sede del BBVA en Catalunya.
Sus datos han ido acompañados de la previsión macro económica por parte del consultor Pep Ruiz de Aguirre, de BBVA Research. El acto ha dado el pistoletazo de salida con la bienvenida del presidente de Fecavem y el Gremi del Motor, Jaume Roura, que ha remarcado la importancia de tener una administración y unos gobiernos y políticos que apoyen a las fábricas y los concesionarios que, en torno a automoción, son uno de los principales motores de la industria actual. Posteriormente, Xavi Vila, Director del BBVA Research en Catalunya, ha reiterado que el BBVA sigue apostando, un año más, por estar junto a nuestro sector.
El Presidente Roura ha subrayado la necesidad de realizar las previsiones de cara al año en curso, después de un 2022 difícil. Destaca la necesidad de avanzar hacia la normalidad, así como unir a toda la cadena de valor de la automoción para afrontar el futuro. Cifra en España-segundo productor de Europa del sector de la automoción- en 26 millones de euros su volumen de facturación, respecto a los 250.000 de la bicicleta. Y subraya que detrás del sector de la automoción hay una actividad económica muy importante y de empleo, que debemos hacerle valer ante la sociedad.
Ya en el ámbito de los datos propiamente dichos, Montoya ha avanzado que el mercado automovilístico español crecerá desde las ventas de 813.686 pasadas a 952.956 unidades en 2023. Este aumento de 139.000 automóviles supera, incluso, las previsiones del sector han marcado la cifra final en los 900.000 con el miedo constante de los obstáculos repentinos que aparecen. Y hacia 2024, es cuando el sector se ha marcado superar la barrera del millón de turismos, con unas matriculaciones estimadas de 1.062.709 coches y todoterrenos, según el estudio MSI presentado en la sede del BBVA Research en la capital catalana. Pronostica que el mercado automovilístico catalán crecerá desde las ventas de 101.688 pasadas a 112.184 unidades en 2023, lo que supone un 10% más interanual.
Si entramos en el detalle de la tipología de vehículo, quienes definitivamente están superando todos los obstáculos sin registrar ningún balance negativo son los vehículos de dos ruedas. La evolución desde 2021 es claramente favorable y también lo será, por tercer año consectivo, este 2023. Tanto ciclomotores como motocicletas cerraron en 2022 con 184.406 matriculaciones; en 2022 con 192.764; y este 2023 se prevé que llegue hasta las 201.813 y en 2024, hasta las 206.788. En cuanto a Cataluña, en 2021 cerraron con 43.741 matriculaciones; en 2022 con 45.202; y este 2023 se prevé que llegue hasta las 46.577 y en 2024, hasta las 47.717. Tendencias de crecimiento moderado pero efectivas.
Si analizamos el mercado en función de los años de cada vehículo, la irrupción del vehículo de ocasión seguirá siendo una constante y dando respuesta a la carencia de disponibilidad inmediata del VN. A modo de ejemplo, en los vehículos de 6 a 10 años de antigüedad, se incrementarán en mayor medida de los 266.880 a 298.638 vehículos. Y progresivamente, los de más de 10 años de antigüedad suavizarán el crecimiento, este año se prevé un crecimiento del 0,9% aunque todavía seguirán siendo los mayoritarios. La cifra estimada del mercado de VO asciende a 1.919.337 entre turismos y 4×4. Este mismo dato en Cataluña es de 272.727 unidades, frente a los 270.281 de 2022.
En cuanto a la previsión macro económica, Pep Ruiz de Aguirre ha asegurado que la actividad ganará tracción a medida que se ejecuten los fondos Next Generation y se desvanezcan las incertidumbres que afectan a familias y empresas, lo que impulsará el crecimiento del PIB en 2024. La caída de la inflación continuará, y no parece haber problemas en el suministro de gas. Empresas y familias están mejor preparadas para enfrentar un entorno de mayor volatilidad. Tampoco se observan desequilibrios en los sectores económicos y el ahorro acumulado durante la pandemia ayuda a mantener el consumo.