El Gremio del Motor, junto con las principales entidades del tejido económico, de servicios y turismo se oponen al Plan de Usos, en los términos que propone el Ayuntamiento de Barcelona.
El Gremio del Motor, en colaboración con otras entidades representativas del tejido económico, servicios y turismo de Barcelona se han unido para poner de relieve las consecuencias inmediatas que comportará la activación del Plan de Usos de actividades del Eixample impulsado por el consistorio municipal.
Las alegaciones presentadas ponen de relieve que el Plan -en los términos actuales- no cuenta con el apoyo ni el consenso de las muchas agrupaciones de comerciantes y otras entidades con empresas ubicadas y, por tanto, detrás de esta iniciativa no hay el apoyo de los principales impulsores económicos de la capital barcelonesa que la hacen latir. Nos encontramos, una vez más, que una amplia representación del tejido económico afectado presenta alegaciones.
¿Por qué nos oponemos al Plan de Usos Comerciales del Eixample?
El nuevo plan propone a partir de su aprobación definitiva y, en un futuro cercano, restringir las actividades de restauración, alimentación, turismo, actividades de pública concurrencia, comercio y otros servicios, así como la reparación de vehículos del Eixample. Asimismo, le acompaña de una suspensión temporal de dos años vigente desde el pasado mes de marzo de 2022.
Resumimos una lista de impactos que este Plan supone a los recurrentes:
1. La norma propone una regulación unitaria en todo el Eixample que agrupa actividades diversas que afecta desde las de restauración, autoservicios, tiendas de conveniencia, alimentario y degustación y actividades musicales hasta la hostelería, los comercios y la automoción, yendo mucho más allá del ámbito de las actividades de pública concurrencia y que, entendemos, totalmente injustificada e incoherente.
2. Establece que en un radio de 50 metros no puede haber 5 establecimientos cualquiera de los asimilados a pública concurrencia (restauración, autoservicios, tiendas de conveniencia, alimenticio y degustación y actividades musicales) ni tampoco 18 en un radio de 100 metros. Esto significa que, como ejemplo extremo, si en un radio de 50 metros hay 5 restaurantes, se impediría que se estableciera un autoservicio.
3. Existe un gran número de actividades existentes que con la nueva regulación quedan en situación de disconformidad y que, dada la complejidad de la normativa, ni el propio Ayuntamiento de Barcelona es capaz de cuantificar.
4. No se tiene en cuenta el impacto en caso de locales que pueden comportar un flujo alto de personas en diferentes horarios si se acumulan y generar dinámicas totalmente anómalas que afecten a la correcta convivencia de todos.
5. Mientras que hasta ahora no era así, el plan aplica a actividades deportivas y recreativas o incluso a talleres y venta de vehículos a motor, el criterio de saturación o densidad de establecimientos. Y éste, cabe recordar, es un criterio propio de otras actividades pero no ésta.
6. Se valoran con el mismo impacto actividades comerciales tan distintas como un autoservicio y un establecimiento de restauración. ¿Qué criterios se ponderan y detrás de ellos, qué criterio técnico y experto en estos ámbitos hay? Sólo encontramos políticos.
7. Limita por la distancia lineal que, por ejemplo, 2 centros deportivos puedan estar a menos de 200 metros uno del otro; o 2 agencias de viaje, a menos de 100 metros una de otra; o 2 talleres de vehículos, a menos de 400 metros el uno del otro. ¿Qué tipo de regulación es ésta que se basa en marcar desde un criterio ideológico el libre acceso que tiene cada uno para establecer una actividad regulada y legalizada que cumple con todos los requisitos administrativos? ¿Cómo puede ser que esta prohibición sea obligada de forma legislativa sólo en Barcelona?
¿Quiénes somos?
El Gremi del Motor de Barcelona es la entidad que agrupa a los comerciantes de vehículos a motor y ofrecen soluciones de movilidad a la ciudadanía, en formato de concesionarios oficiales y multimarca.