El sector de la automoción está sufriendo un cambio muy acelerado, sometido a profundas revisiones, básicamente por la electrificación, la necesidad de digitalización, las nuevas soluciones a la movilidad de personas y mercancías, una creciente concienciación social por el medio ambiente y las nuevas fórmulas de uso alternativas a la compra. Éstas son de forma muy resumida, los pilares de esta transformación que dificulta planificar a medio y largo plazo.

Punto y aparte merece otro elemento de cambio, que es la presión que somete la Administración Pública al sector, pues el poder político está muy fragmentado tanto a nivel territorial (local, autonómico, estatal y europeo), a nivel competencial (industria, ocupación, medio ambiente, transporte, entre otros), ideológico (gobiernos de partidos o coaliciones políticas de todos colores) y temporal (cada cuatro años -o menos- cambian los interlocutores).

El resultat de sumar els condicionants normatius sorgits dels diferents territoris, competències, ideologies, amb estratègies temporals de fins a quatre anys, dona errors. Sento ser tan cruel amb aquest algoritme, però també he de dir que no crec que ningú em pugui corregir. Sumant les normatives, no avancem cap endavant.

De forma persistente, toda la cadena de valor del sector se relaciona con los representantes políticos con capacidad de influencia de cada una de las áreas y territorios periódicamente. Como novedad, una amplia y plural representación de la cadena de valor del sector ha desarrollado un ideario de sector diseñado por el Grupo Diagonal, al que hemos tenido ocasión de participar desde Fecavem como actores del mismo. Desde el consenso, hemos elaborado una propuesta hacia la nueva movilidad. Tenemos un plan y una estrategia y lo estamos dando a conocer a los representantes políticos y la opinión pública.

Un ideario compartido es un activo bastante importante en este momento de transformación.