Éste es, en pocas palabras, un efecto que preocupa a muchos titulares de vehículos ya todos los profesionales del motor, que disponen de vehículos de unos años de antigüedad y quieren saber si les afectan las nuevas restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones, previstas por el año 2023.
No nos agarra en un buen momento, nada. Es evidente que la pandemia nos ha hecho más pobres en su conjunto. Además, se junta la dificultad de encontrar vehículos nuevos por la falta de microchips y que esta escasez ha encarecido el producto. Tampoco nos ayuda la creciente presión fiscal o, en otros términos pero con un mismo resultado, no existe apoyo público para hacer frente a la renovación del vehículo.
El cambio climático nos preocupa a todos y son necesarias medidas para contener las emisiones medioambientales para evitar males mayores, pero lo cierto es que se anuncian unas medidas de un elevado alcance que penalizan al usuario del vehículo privado y provocan una angustia y un sufrimiento que debe evitarse.
Algunas corrientes de opinión relacionan equivocadamente el vehículo privado con una posición social acomodada y no es así. Las restricciones afectan especialmente a aquellos que viven fuera de los centros urbanos, a quienes viven en pueblos o urbanizaciones donde el transporte público no tiene la calidad de los espacios urbanos y aquellos que tienen menos poder adquisitivo para renovar su vehículo. Para todos ellos, los accesos a los núcleos urbanos y sus servicios les quedará aún más lejos.
Es necesario que empecemos a preparar el terreno y nos informemos bien sobre qué vendrá. Y que no nos coja desprevenidos. Fecavem y el Gremio del Motor preparan el terreno trasladando comunicaciones a los alcaldes de los municipios que adoptarán estas medidas y pidiéndoles transparencia para saber lo que nos espera.
En fin, recomiendo la lectura de la noticia «Publiquemos la guía ZBE» para que no nos coja desprevenidos. Es un artículo de mucho interés para los profesionales del motor porque comercializan vehículos y porque mantienen una bolsa de vehículos permanente, en razón de su actividad.