Dejamos atrás el mes de noviembre y subimos hacia el último mes de este 2021. Un diciembre que nos aportará el cierre del ejercicio y que no nos proporcionará las alegrías esperadas o mejor presupuestadas. Sin embargo, seguimos mirando adelante y esperamos mantener la buena salud que es lo más importante.
Reflexionando sobre la situación con la que nos encontramos, y que seguiremos afrontando, es necesario estar atentos para planificar un 2022 que seguirá con la misma tendencia. No nos engañemos, todos preveíamos que el próximo año sería el de la recuperación. Pero viendo el panorama, tendremos que esperar hasta 2023. Reitero: hay que prepararnos y ver cómo se desarrolla en 2022 y sobre todo trasladar a todo el personal la rectitud con el cumplimiento de las normas de seguridad contra la covid para evitar contagios, tan perjudiciales para la salud de las personas y el funcionamiento de nuestras empresas.
En cuanto a los retos más inmediatos, es necesario afrontar todo lo que la falta de planificación ha generado esta pandemia. Debemos seguir de cerca el retorno a la normalidad de los chips y microchips con el objetivo de que las fábricas no se detengan. Sabemos que no depende directamente de nosotros pero es necesario informar muy bien a los clientes de la situación y no podemos engañarles. Contar la realidad y cargarnos de paciencia es la tarea más inmediata.
En último término, la reforma laboral sigue pendiente de las consecuencias que nos repercutirá en las empresas, el incremento energético y los nuevos convenios. Son cuestiones que desde las patronales velaremos por defender en lo posible y con las mejores condiciones.
Acabo lo recibido, dando ánimos a todos y todas porque como siempre he dicho desde que empezó esta crisis en marzo del 2020, nos vamos a salir. Además, estas fiestas las pasaremos mejor que las anteriores y esperamos que las próximas sean de plena normalidad.
¡Salud y felices fiestas!
Jaume Roura i Calls
Presidente de Fecavem