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El Gremi del Motor pide el replanteamiento de los nuevos radares en la ciudad de Barcelona

La finalidad de seguridad y sostenibilidad que los justifica no se alcanza y la sensación de los conductores perjudicados es de afán recaudatorio desmedido

Esta semana se han puesto en marcha los 17 nuevos radares en la ciudad de Barcelona que el actual gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha instalado con el fin de mejorar la seguridad vial y la sostenibilidad de las calles. Sin embargo, estos objetivos no se cumplen tal y como expertos acreditados han reiterado en dos líneas: por un lado la peligrosidad que supone ir a una velocidad máxima de 30 km/h en la calle Muntaner, sin pasos peatonales ni limitaciones entre peatones y automóviles más allá de los que marca el semáforo. Por otra parte, la congestión y el tráfico rodado que se ha incrementado con esta velocidad y hace tener una combustión de nuestros vehículos más prolongada durante el trayecto efectuado.
Estos nuevos radares, junto con el alud de obras que sufrimos el vecindario y la ciudadanía, que sólo pueden entenderse en clave electoral, hacen en su conjunto que moverse por Barcelona sea cada vez más complicado. Esta ambición por acelerar la pacificación de la circulación está provocando el descontento vecinal y de muchos usuarios del transporte rodado, tal como el propio Secretario General del Gremi del Motor, Joan Blancafort, subrayó en su último artículo para la revista Infogremi.
Por todo ello, pedimos al Ayuntamiento de Barcelona y, concretamente a la Concejala de Movilidad, Laia Bonet, que replantee un sistema que, en menos de una semana, ya provoca el malestar de los usuarios motivado por razones de facto. Más allá de estas dos causas, también existe la derivada recaudatoria. Y los cientos de multas impuestos en un solo día responde a la inviabilidad de esta nueva velocidad, pero también a la falta de información previa. Desde el actual Ayuntamiento, aseguran que enviaron una carta a todos aquellos usuarios que en los últimos meses superaban los límites que finalmente se han impuesto, pero desde el Gremi del Motor, tampoco tenemos constancia de que la campaña haya llegado a la mayoría de los afectados.

Estas son las ubicaciones de los nuevos radares:

C/Numancia (entre c/Anglesola y c/Déu i Mata)
C/Pau Claris (esquina c/Aragó)
C/Mallorca (entre c/Nàpols y C/Roger de Flor)
C/Mallorca (entre c/Muntanya y c/Fontova)
de Gràcia (entre c/Aribau y c/Alfons XII)
C/Industria (entre c/Sant Quintí y c/Cuenca)
C/Sant Antoni Maria Claret (entre c/Trinxant y C/Guinardó)
C/Balmes (entre c/Marià Cubí y trav. de Gràcia)
C/Balmes (entre c/Francolí y C/Sanjoanistes)
C/Entença (entre c/Provença y c/Rosselló)
C/Sardenya (entre c/Taxdirt y trav. de Gràcia)
C/Muntaner, (entre c/Còrsega y c/Rosselló)
C/ Aragó (entre c/Urgell y C/Casanovas)
Gran Vía de las Corts Catalanas (altura c/Sant Roc – c/Sant Germà)
Diagonal (entre pl. Pius XII y Palacio de Pedralbes)
Diagonal (altura de c/Numància)
de la Bonanova (altura del nº 70)