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¿Qué es la Ley de Reducción de la Inflación american (IRA)? El modelo a seguir

Estimado asociado/a: en esta nota os informamos del impacto de una ley estadounidense por su profundo impacto en el sector de automoción. La IRA no se trata de una ley cualquiera, sino de unas ayudas públicas con el propósito de atraer las inversiones de empresas.
Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de agosto de 2022 de EEUU contempla ayudas fiscales a proyectos para:

  • Reducir drásticamente las emisiones de carbono
  • Impulsar las energías renovables.
    Estos dos puntos anteriores afectan al sector de la automoción directamente.
  • Además, fortalecer su sistema de seguridad social, reducir los costes sanitarios y aumentar los ingresos fiscales.
    Concede un crédito de 433.000 millones a través de subsidios, exenciones y ayudas fiscales que inyecta en la economía de USA.
    Tiene un marcado carácter proteccionista, pues incentiva y promueve con ayudas de Estado las inversiones mediante la fabricación nacional, fomentando la adquisición de suministros críticos a nivel nacional e impulsando la I+D y la comercialización de tecnologías innovadoras nacionales.
    Es la tercera Ley del presidente Joe Biden “proteccionista” desde el 2021.
    Un objetivo de la Ley es que en 2030, un 50% de los vehículos Comerciales ligeros vendidos deben ser libres de emisiones.
    Europa pierde interés a la hora de atraer inversiones. Hay un estudio sobre 50 gigafactorías de baterías de litio que estaban anunciadas para su implementación en Europa, y ha analizado el riesgo que corren dichos proyectos, concluyendo que el 68% de ellos están en peligro, siendo todavía peor la situación particular de España.
    En la actualidad, para conseguir estas ayudas de EEUU, las marcas están revisando actualmente su estrategia de producción.
    Con unas ayudas tan importantes en Estados Unidos, los grandes proyectos desarrollados por las multinacionales en Europa se ven retrasados por dar prioridad a los que tienen en suelo estadounidense. Sin ir más lejos, la Gigafactoría de Tesla en Berlín está en el ojo del huracán, pues la compañía ha anunciado que centrará su producción de baterías en Estados Unidos con el objetivo de aprovechar las ayudas de la ley IRA, lo que no deja claro cómo repercutirá esto en la función de dicha fábrica.
    Por un lado, la UE está intentando minimizar su impacto haciendo valer su condición de aliado comercial. Y por otra, diseñando ayudas similares para contrarrestarlas.
    La Asociación Europea de Marcas (ACEA) reclama una reacción rápida para evitar la fuga de inversiones. Advierte del gran peligro que supone que las materias primas para la movilidad eléctrica estén casi exclusivamente fuera de la UE. Para reducir esta dependencia, se quieren construir fábricas de baterías para formar parte de la cadena de valor y no ser tan dependientes.
    También avisa también la excesiva carga regulatoria que se impone al sector, como por ejemplo la normativa Euro 7. También hay una preocupación porque Europa está retrasada en la implantación de puntos de recarga.
    La UE, para hacer valer su condición de aliado comercial, ha creado un grupo de trabajo con EEUU para minimizar el impacto para Europa y EEUU rectifique
    Además, está desarrollando unas ayudas similares, concretamente el Plan Industrial del Pacto Verde o Green Deal, con los siguientes objetivos:
  • Crear un entorno regulatorio predecible, coherente y simplificado
    o Respaldo a la industria limpia.
    o Fortalecer la cadena de suministro de materias primas críticas
    o Reformar el mercado eléctrico.
  • Facilitar financiación europea y nacional a proyectos limpios.
  • Crear un comercio y cadenas de suministros resilientes. Cooperación con países aliados
    Para completar este informe, es necesario saber que las ayudas americanas se centran en proyectos para la fabricación de equipos y vehículos de energia limpia o que reducen sustancialmente las emisiones, así como en un programa de subvención para la fabricación de vehículos electrificados híbridos.
    A grandes trazos y como referencia, el comprador recibirá 3.750 dólares por la compra de un vehículo limpio si està procesado en EEUU y 3.750 más si los componentes de la baterías están fabricados aquí. Hay límites en los precios de los vehículos y también ayudas específicas para la compra de vehículos de 2ª mano.
    Esperamos con esta nota haber informado de la transcendencia de una medida que, aunque parece que nos queda lejos, en un mundo globalizado, impacta en nuestras organizaciones.