El mercado de la distribución de automoción catalán está condicionado por los factores externos y económicos que estamos viviendo. Así pues, nuestro mercado continúa en su tendencia de decrecimiento arrastrado por la coyuntura económica actual marcada por la invasión y la guerra de Ucrania, el incremento del coste de la vida y de los suministros energéticos y las materias primas.
Un factor más propio del sector debe sumarse la dificultad de entregar los vehículos por la falta de semiconductores: las ventas se materializan en unos meses entre el pedido y la entrega del vehículo.
Así pues, el de abril se han matriculado en Cataluña 8.326 turismos, un -13% interanual. El peso catalán respecto al mercado español desciende a un 12%.
Por su parte, el mercado español cae un -11,5% interanual, una bajada inferior respecto a Cataluña, que atribuimos a la Semana Santa, un período en el que las empresas de alquiler matriculan más vehículos; el canal inquilino matricula muy pocas unidades en Cataluña.
En lo que llevamos de cuatrimestre, en Cataluña se han matriculado 31.184 unidades, un -10,8% interanual. El peso catalán se sitúa en un 13,35%. El mercado español acumulado registra una bajada del -11,2. Los vehículos de dos ruedas, motocicletas y ciclomotores suben en cómputo cuatrimestral en un 12,4%. La venta en el mes de abril de motocicletas ha descendido un -9% y la venta de ciclomotores, un segmento de vehículo dominado por los operadores de sharing con un volumen de matriculaciones muy inferior, sube un 60%.
Por último, las ventas de vehículos comerciales e industriales registran una caída acumulada del -39.3%, un dato que pone de relieve la dificultad de las empresas porque no renuevan las flotas como en períodos anteriores, básicamente por los factores indicados al inicio de esta nota.