La Agencia Internacional de Energía (IEA) ha publicado el informe Global EV Outlook 2022 que identifica y analiza la movilidad eléctrica en todo el mundo. Con proyecciones para 2030, examina áreas clave como el despliegue de vehículos eléctricos (EV) y la infraestructura de carga, el uso de energía, las emisiones de CO2 y la demanda de baterías.
El IEA coloca al mercado de vehículos eléctricos como el área más dinámica en energía limpia, con ventas que se duplicaron en 2021 respecto al año anterior con un nuevo récord de 6,6 millones. Este aumento también continúa en 2022, con 2 millones de vehículos eléctricos vendidos en el primer trimestre, un 75% más que en el mismo período de 2021. Alrededor del 10% de las ventas mundiales de automóviles fueron eléctricas el pasado año, casi cuatro veces la participación de mercado respecto al 2019, según el citado informe.
China, líder en ventas
Por zonas geográficas, China lidera las ventas de vehículos eléctricos en 2021, representando la mitad del crecimiento global. El informe señala que la diferencia de precios entre los vehículos eléctricos y los convencionales está disminuyendo en China, junto a menores costes de desarrollo y fabricación. Durante 2021, el precio medio ponderado por ventas de los vehículos eléctricos en China fue sólo un 10% mayor que el de los vehículos convencionales, frente al 45-50% de media que se registraba en otros mercados importantes.
Si nos fijamos en otras zonas geográficas, las ventas de vehículos eléctricos siguen atrasadas en otros mercados emergentes como Brasil, India e Indonesia. El informe señala que apoyar las inversiones y las políticas públicas allanan el camino para una adopción más rápida del mercado para 2030, dada la demanda emergente. El gasto público en ayudas e incentivos para vehículos eléctricos casi se duplicó en el 2021, casi 28.000 millones de euros.
En cuanto a la infraestructura de carga, el IEA establece que la cantidad de infraestructura de carga pública será insuficiente para impulsar la demanda potencial de vehículos eléctricos que se prevé para 2030. Es probable que la carga en el hogar y en el lugar de trabajo satisfaga gran parte de la demanda general, pero el número de cargadores abiertos al público debe multiplicarse por nueve y llegar a más de 15 millones de unidades en 2030.
Falta de materias primas
AIE hace una seria advertencia: las restricciones de suministro de minerales críticos para las baterías de vehículos eléctricos es una realidad cada vez más palpable, gracias a las presiones ejercidas por la demanda cada vez mayor de baterías y la guerra entre Rusia y Ucrania. La falta de inversión estructural en nueva capacidad de suministro es un problema importante, ya que las cadenas de suministro de baterías están muy concentradas en Sudamérica y China. Urgen inversiones adicionales a corto plazo debido a que los plazos de entrega son mucho más largos que para otras partes de la cadena de suministro.
Los gobiernos de Estados europeos y Estados Unidos tienen iniciativas en curso para desarrollar cadenas de suministro de baterías domésticas, pero es probable que la mayoría de la cadena de suministro siga siendo china hasta 2030, señala el informe.
También se constata que se va a acabar produciendo un cambio hacia químicas de cátodos menos intensivas en minerales si perdura la volatilidad actual de los precios de los metales críticos. La creciente popularidad de la química de cátodos impulsada por las últimas innovaciones, como cátodos ricos en manganeso o incluso iones de sodio, así como el reciclaje en cierta medida, podrían reducir la dependencia de la minería.