Los concesionarios de automóviles catalanes han mostrado su preocupación por los rebrotes de coronavirus en la comunidad y por las medidas que se están tomando para intentar contener la expansión del virus. La patronal catalana Fecavem y el Gremi del Motor de Barcelona han alertado de las consecuencias negativas que tendría un nuevo confinamiento y han instado al Govern a “no improvisar”.
“Las cosas se han hecho bien pero también hace falta un compromiso político, un plan estructural que no improvise“, indican las dos organizaciones empresariales que representan a los puntos de venta de vehículos de la ciudad de Barcelona y de toda Cataluña. De momento, los concesionarios del área metropolitana de Barcelona tienen que cumplir las nuevas restricciones, aunque se trata de recomendaciones para atender a los clientes con cita previa.
Mantener la actividad
“Hemos de seguir con nuestra actividad ya que la economía en nuestro país durante las vacaciones es vital para el bienestar de los próximos meses”, indican las organizacones que encabeza Jaume Roura. Las patronales expresan su posicionamiento en contra de un segundo confinamiento “ya que ùede ser perjudicial para la economía y la propia estabilidad y salud de las personas”.
Para las organizaciones empresariales del sector del automóvil, “hay que sumar esfuerzos garantizando las medidas que no pongan en peligro la salud de nadie”, incluidos los profesionales sanitarios. “Desde el sector del vehículo privado siempre hemos compartido y reiterado que queremos ser un aliado en la lucha contra el coronavirus como se ha demostrado con una seguridad que ha sido plenamente eficaz”, añaden Fecavem y el Gremi del Motor, que subrayan el cumpimiento del protocolo de prevención en los puntos de venta de vehículos.